martes, 1 de mayo de 2012

“Cada maestrillo tiene su librillo”


Antiguamente, el uso de refranes era más que cotidiano. Aparecía en el saludo de dos amigos que se veían bien temprano por las calles del pueblo; ¡Donde vas tan temprano! “A quien madruga Dios le ayuda”. Cuando había algún problema; “A lo echo, pecho”. En ese momento en el que todo parecía oscuro siempre se encontraba alguien que decía; “Al mal tiempo buena cara”. Lo que hacía que los más jóvenes respetaran a sus mayores; “Mas sabe el diablo por viejo que por diablo”. Si alguien te brindaba su ayuda; “Cuatro ojos ven más que dos”.

Esto es solo una pequeña muestra de lo presentes que estaban los refranes en nuestra vida diaria, tanto para lo bueno como para lo malo, pues aquí encontramos una herramienta que nos facilita nuestro día a día o un arma que destruye lo que encuentra a su paso.


Hoy analizaremos aquellos que están vinculados y mencionan las relaciones sociales y por lo tanto las humanas.


1. Piensa mal y acertarás. Este dicho no facilita la resolución de conflictos, pues parte siempre de la desconfianza y sentencia a la otra persona sin darle la oportunidad a que exponga su visión de los hechos.


2. Dios los cría y ellos se juntan. Explica como tienen más afinidad aquellas personas que son más parecidas. Usado numerosas veces para encasillar y estereotipar a grupos de personas que por cualquier característica no similar a las nuestras nos producen cierto rechazo.


3. El que a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija. Nos dice como debemos relacionarnos con aquellas personas de las que podemos obtener un beneficio.


4. Más vale malo conocido que bueno por conocer. Si lo analizamos desde las relaciones sociales, vuelve a aparecer la desconfianza y la limitación a abrirse al mundo, pues dice que es preferible quedarse con lo malo ya que lo que viene puede ser peor.


5. Si quieres enemigos, presta dinero a tus amigos. ¿Y un amigo no está para todo? En estos momentos, cortan la relación desde la visión económica y no deja que crezca la relación.


Podemos observar, en estos refranes analizados y en muchos otros, que casi siempre aparece la desconfianza hacia la otra persona, lo cual no facilita las relaciones sociales sino que marca una barrera que impide que esta dimensión crezca.


Nos hemos centrado en aquellos refranes que a priori marcan las relaciones como negativas, pero dentro del refranero también encontramos aquellos que estimulan y favorecen que las personas compartan y disfruten de la compañía de los demás. Próximamente expondremos aquellos que dan una visión más a favor de las relaciones sociales.


Y como se dirían en mi pueblo; “Cada maestrillo tiene su librillo” ¿Qué refranes conoces tú que estén relacionados con el tema que estamos tratando?

1 comentario:

  1. Dime con quien andas y te diré quien eres!!
    ¿Que me decis de ese?
    Fdo; Uno de pueblo

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